Como consumidores, cada uno de nosotros puede tener un pequeño impacto en el creciente problema mundial de los residuos electrónicos. Sin embargo, como empresa el impacto puede ser aún mayor. Piense en lo siguiente: la ONU informó recientemente que se crearon 53 millones de toneladas de desechos electrónicos en el 2019; en este artículo de ZDNet, el autor explica que esto es el equivalente a 350 cruceros. Desde la perspectiva del consumidor individual, en el 2019 se generaron 7,3 kilogramos de desechos electrónicos por persona.
Cada año, más y más empresas de todo el mundo comienzan a asumir la responsabilidad de los desechos electrónicos y esto incluye tanto activos tecnológicos grandes, como por ejemplo Servidores, pero también equipos más pequeños como ordenadores portátiles y teléfonos móviles que son usados por sus empleados. Asumir la responsabilidad corporativa de los desechos electrónicos, puede tener un impacto poderoso en las preferencias de los consumidores y su fidelidad a la marca, así como también la lealtad de sus empleados.
Si tiene oportunidad, lea este artículo de infobae, llamado: "Un drama ambiental exacerbado por la pandemia". Exportar estos equipos electrónicos a una región de menores recursos no es una solución sostenible; sin embargo, hacer el mayor uso posible de piezas reciclables y de los metales, puede ayudar a nuestro planeta, así como a nuestra economía local. El uso inteligente de estos recursos puede incluso, ayudar a compensar los costes de una manipulación adecuada en la disposición de estos activos tecnológicos.
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Mari Wycoff,
Directora del área de Aseguramiento de la Calidad y del Servicio ITAD LATAM en XS International
Residuos electrónicos y responsabilidad de las empresas en LATAM
Como consumidores, cada uno de nosotros puede tener un impacto pequeño, pero menor, en el creciente problema mundial de los residuos electrónicos. Sin embargo, como empresa, el impacto puede ser aún más importante - especialmente para las empresas con oficinas o sedes en América Latina. Piense en esto: La ONU informó recientemente que en 2019 se crearon 53 millones de toneladas de residuos electrónicos. ¡En este artículo de ZDNet, el autor explica que esto es el equivalente a 350 cruceros! Desde la perspectiva del consumidor individual, eso es 7,3 kilogramos de desechos electrónicos fueron generados por persona en 2019.
Cada año, más y más empresas de todo el mundo empiezan a responsabilizarse de los residuos electrónicos y esto incluye los equipos grandes (como los servidores), pero también los ordenadores portátiles y los teléfonos móviles más pequeños que utilizan los empleados. Asumir la responsabilidad de la empresa en materia de residuos electrónicos puede tener un gran impacto en las preferencias de los consumidores, incluso en la fidelidad a la marca y la lealtad de los empleados.
Pero, si no lee nada más hoy, por favor, lea este artículo de infobae, llamado: "Un drama medioambiental agravado por la pandemia". Exportar los equipos a una región más pobre no es una solución sostenible; sin embargo, hacer el mayor uso posible de las piezas reciclables y los metales raros puede ayudar a nuestro planeta, así como a nuestras economías locales. El uso prudente de estos recursos puede incluso ayudar a compensar los costes de una manipulación adecuada.
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